Hola, mi nombre es "Señorita E." me gustan mucho las personas, las de toda clase, las robóticas, las humanas, las de colores, las de sabores, las que saben o creen que saben, las que no esperan, las que esperan demasiado y muchas otras especies de personas. Me encantan las personas, me encantan porque tienen sueños así no tengan esperanzas, me encantan porque saben a mierda o a caramelos de fresa, nunca sabes que clase de persona te irá a tocar, me encantan porque sienten, a veces piensan, a veces actúan, a veces no tienen su anatomía completa, o la pierden por mí, da igual lo que espero de ellas, solo las necesito para vivir.
Si, definitivamente mi existencia esta basada en invasiones, secuestros y demás vicios de convivencia, y a veces de simbiosis, obviamente no hablo de mí, sino de las personas que creen que nunca me encontrarán, o personas que nacen conmigo por una cuestión parental, lo cual me facilita las tareas de supervivencia.
Al parecer nadie puede sentirme cuando estoy escondida divagando por las mentes que he parasitado, pero cuando deseo hacer una conexión al parecer ellas se asustan, ponen sus ojos en blanco, las hago temblar, tal vez sudan frío o caliente, definitivamente soy irresistible, me encantan las personas.
Yo creo que es demasiada la excitación, la acción, la devoción y la pasión, por ello me quedo, me quedo, me quedo y no me gustan las livianitas, son unas perras de mierda. Y como todas las perras ladran porque también se sienten amenazadas, se arrastran y quieren meterse como ratas por los huecos, sueltan sus babas asquerosas para difamarme pero yo solo se que están vacías y las personas se obligan a sí mismas a quererlas, en cambio a mi, no necesitan quererme, yo soy parte de ellas. Las perras quieren destruirme y nadie podrá lograrlo, puedo estar en un solo lugar o en varios, puedo presentarme bella, odiosa, fea, hosca, loca, seductora, débil, fuerte, pero estoy siempre ahí, cuando menos lo quieras o lo desees. Puedo hacer y deshacer, es mi esencia, mi esencia es de lo mejor, soy la consagración de la incertidumbre.
Me encantan las personas, hacer el amor con las personas es mi razón de existir, mi yo, mi persona en persona, subo entre sus piernas, les cojo de las manos, de los brazos si me da la gana, sus cerebros emiten electricidad y yo me derramo sobre ellas, jaja, me dan risa sus expresiones, soy de las putas mas puras, mi técnica siempre les causa algo, podría hacerlo en cualquier sitio, en el micro, en la clase, en la oficina, en la pista, en la cama, en el sillón de la casa de tu novio, en la cama de tu madre, en todos los sitios que puedas imaginar estoy haciéndolo, más me gustan las personas, me encantan las personas.
Soy Miss E., de profesión puta, de vocación electricista, de pasión invasora... y debo confesarlo:
de enfermedad Epilepsia.
Si, definitivamente mi existencia esta basada en invasiones, secuestros y demás vicios de convivencia, y a veces de simbiosis, obviamente no hablo de mí, sino de las personas que creen que nunca me encontrarán, o personas que nacen conmigo por una cuestión parental, lo cual me facilita las tareas de supervivencia.
Al parecer nadie puede sentirme cuando estoy escondida divagando por las mentes que he parasitado, pero cuando deseo hacer una conexión al parecer ellas se asustan, ponen sus ojos en blanco, las hago temblar, tal vez sudan frío o caliente, definitivamente soy irresistible, me encantan las personas.
Yo creo que es demasiada la excitación, la acción, la devoción y la pasión, por ello me quedo, me quedo, me quedo y no me gustan las livianitas, son unas perras de mierda. Y como todas las perras ladran porque también se sienten amenazadas, se arrastran y quieren meterse como ratas por los huecos, sueltan sus babas asquerosas para difamarme pero yo solo se que están vacías y las personas se obligan a sí mismas a quererlas, en cambio a mi, no necesitan quererme, yo soy parte de ellas. Las perras quieren destruirme y nadie podrá lograrlo, puedo estar en un solo lugar o en varios, puedo presentarme bella, odiosa, fea, hosca, loca, seductora, débil, fuerte, pero estoy siempre ahí, cuando menos lo quieras o lo desees. Puedo hacer y deshacer, es mi esencia, mi esencia es de lo mejor, soy la consagración de la incertidumbre.
Me encantan las personas, hacer el amor con las personas es mi razón de existir, mi yo, mi persona en persona, subo entre sus piernas, les cojo de las manos, de los brazos si me da la gana, sus cerebros emiten electricidad y yo me derramo sobre ellas, jaja, me dan risa sus expresiones, soy de las putas mas puras, mi técnica siempre les causa algo, podría hacerlo en cualquier sitio, en el micro, en la clase, en la oficina, en la pista, en la cama, en el sillón de la casa de tu novio, en la cama de tu madre, en todos los sitios que puedas imaginar estoy haciéndolo, más me gustan las personas, me encantan las personas.
Soy Miss E., de profesión puta, de vocación electricista, de pasión invasora... y debo confesarlo:
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